Creo que no haya una película apocalíptica que no te deje preguntando ¿Qué haría yo si fuese el ultimo día de la tierra? Bueno, en esta película que les traigo el día de hoy les plantea exactamente eso, pero solo que acá no hacen nada. No visitan a sus parientes, no tratan de arreglar el mundo, solo se quedan ahí, solos, amándose.
¿Por qué hay que verla? Solo 2 palabras "Willem Defoe". El tipo es uno de esos actores geniales de los cuales uno se ve obligado a seguir todo lo que hace, hizo y seguirá haciendo. Y acá se luce, es una película independiente que se centra en una pareja, Willem Defoe y Shanyn Leigh y trata sobre el fin del mundo, solo eso. Si no te convencí con eso te puedo comentar que esta es una película arriesgada que no entra en el clásico cliché de "es el fin del mundo rompamos todo, festejemos como nunca lo hicimos, tratemos de salvar el mundo!" No! acá tratan el fin del mundo de una manera hasta pacifica se podría decir. Cuenta todo desde un punto de vista más humano donde la gente se resigno de tal manera que apenas si hay disturbios o algo parecido. Es un drama lento, interesante y diferente a muchos.
Aunque me veo en la obligación de advertirles que es un poco aburrida de a momentos, trae momentos de intensidad y trata temas muy interesantes, pero hay escenas de sexo innecesariamente largas y momentos en los que podes ir al baño sin preocuparte ni de poner pausa siquiera. Pero véanlo de esta manera, es una película del 2011, en esa época en la que todo el mundo estaba en plan "en el 2012 se acaba el mundo!" y aprovecharon para sacar demasiadas películas que trataban sobre lo mismo. Bueno, entre una cataratas de películas con los números 2012 en el titulo o las palabras "fin del mundo" aparece 4:44 y nos muestra lo mismo que todas las otras, pero de una manera diferente que ninguna otra película de ese "rubro" pudo captar.
Como frutillita del postre puedo decirles qué el actor que interpreta al padre del personaje que hace Willem Dafoe es el mismisimo padre de él.
El cine ha cambiado porque todo el mundo tiene acceso a una cámara y puede hacer películas. Pero cómo hacer buenas películas no ha cambiado. Las buenas películas salen del corazón, no de las cámaras.
(Abel Ferrara)
