domingo, 25 de octubre de 2015

Rouroni Kenshin [Live Action][Trilogia]

Foto del artbook porque no da poner el poster
Nota del Editor: Antes que nada me gustaria aclarar que esta nota que les traemos hoy en dia fue escrita por Herzog, nuestro corresponsal desde Mordormeco. Yo solo paso a copypastear lo que me envio y agregarle algun que otro detallito sutil. Espero sea de su agrado.



Las adaptación Live Action (con actores de carne, hueso y pelo) de series originadas en Mangas, Animes, o videojuegos, en occidente, no siempre es son bien recibidas; de hecho, son mas las veces en las que estas producciones encuentran el rechazo categórico, que una palmadita en la espalda al director de semejante cuestión.

Dicho esto, hoy les traigo un paneo casi psicológico a una de las mas agradables sorpresas en cuanto a adaptaciones Live, Rurouni Kenshin, o como se la conoció en estos pagos, Samurai X.

*Nota del Redactor: Recién en este momento, después de mas de doce años de decirle Samurai X a la serie, me doy cuenta que suena a algo entre lucha de robots, samuráis y el Corredor X de Meteoro. Cosas de la madurez, le dicen.

Antes de hablar de la adaptación directamente, nobleza obliga, les tengo que dar algunos datos sobre el que onda de la serie, cosa de no estar tan en bolas por la vida, no solo porque el exhibicionismo esta prohibido, sino que por ser octubre, todavía esta bastante frío el viento.



La historia nos mete en el cuerpo de Kenshin Himura, un vagabundo de la Era Meiji, con un pasado oscuro, concretamente, es un ex Hitokiri, básicamente, un asesino de las fuerzas revolucionarias del Ishin Shishi, que terminado el Shogunato, se dedica a vagar, espada en mano, y ayudar a la gente.

Una de los principales puntos, además del desarrollo argumental, es el trasfondo histórico de la trama, en donde personajes fricciónales como Kenshin, se cruzan con personajes reales de la historia japonesa, como Toshimichi Ookubo, Hajime Saitou, entre otros.

Las películas adaptan desde el principio del comic, hasta el fin de la saga de Kyoto, con la pelea entre Kenshin y Makoto Shishio, otro ex Hitokiri, pero con deseos de realizar un golpe de estado y hacerse con el poder del país.

Los actores y sus equidades animadas

Como hablar de cada película en si es una paja, y comparar las tramas con las originales, haría a la nota demasiado extensa, además de una paja mental para leer, escribir, y lo mas importante, es que están acá por las películas en cuestión.

Si hay un elemento que pega desde el primer minuto y que realmente hace sentir que se viene un trabajo a conciencia, es la ambientación. Desde la banda sonora, la escenografía, y la vestimenta, todo ha sido cuidado al detalle, se ve bonito, se siente real, y no han escatimado fondos en esto, claramente la primer impresión visual da un visto bueno a lo que se viene.

El segundo gran punto, y a mi opinión, el mejor, son la selección de los actores, y su interpretación. Primero, no resulta chocante el ver a los actores japoneses, como si ocurre en otras producciones. Todo esta en su medida justa, los nipones que han e ser fuleros, lo son, los personajes se han creado para ser lo mas similar posible a su contraparte en papel y tinta, empezando por el protagonista, Takeru Satoh, que no solo se ve literalmente como un Kenshin hecho y derecho, y no como un actor que interpreta al vagabundo; todos los personajes han sido elegidos para respetar fielmente el espíritu de cada personaje, caso de Aoki Munetaka, como Sanosuke, Yosuke Eguchi como Saitou, Aoi Yuu en el papel de Megumi, o incluso en villanos como Koji Kikkawa para Jin-E, Tatsuya Fujiwara en el rol de Shishio, Masaharu Fukuyama como Seijuro Hiko; por mencionar algunos asiaticos que la rompieron en las películas.



La trilogía de películas adapta a grandes rasgos los acontecimientos desde el comienzo de la serie, hasta el fin de la saga de Kyoto; aunque, nota mental para los fanáticos de la precisión, se toma muchas libertades, alteración de hechos, lugares, orden cronológico de los elementos, por lo que, si bien no es perfecto desde este punto, quedo mejor de lo esperado, sobretodo considerando lo que suele ser este tipo de películas (y si, fanáticos religiosos de la continuidad, saben a lo que se arriesgan)

Acá voy a hablarles de un punto crucial, pero CRUCIAL MAL, como que Goetze te meta un gol a los 113 minutos de partido y te quieras hacer el harakiri con una brochette llena de malvaviscos, que son las escenas de peleas. Olvídense de las técnicas de pelea colgado de cables, tan famosas en películas como Crouching Tiger Hidden Dragon. Las escenas de pelea son coreografiadas, en donde se reemplaza la “supervelocidad” que tienen algunos personajes, con movimientos de agilidad y acrobacia, logrando peleas vistosas, dinámicas, y que se sientan mas realistas.

Mucho de cómo se hicieron los films, esta basado en la dirección de Keishi Ohtomo, director con carrera en cine y en series televisivas, encargándose de dotar a las producciones, de un nivel mas cercano a un dorama, que a una película, o a un anime, lo cual fue un tremendo acierto, que se deja disfrutar a lo largo de la historia completa.



Poco mas se puede decir sin ahondar en boludeces nerdicas, la onda esta en que vean las películas y las juzguen por ustedes mismos, pero no quería evitar el cerrar la nota señalando que se encuentra disponible la película doblada al español, realizado acá, en la tierra del mate y asado, de los narigones soberbios, Made in Argentina, con una gran calidad (para olvidar el fiasco de lo que fue el doblaje original de la serie, hecho en Colombia, inentendible como pocos). Solo pónganse y disfruten de quizás la mejor producción Live Action de un anime, y no de cualquier anime, sino de Rurouni Kenshin.

Nota del Redactor: Si al próximo partido de la selección le llega a ir para atrás, voy a hacer una nota de Batman y Robin, porque para ver asquerosidades y pechos fríos, de última veo a la Silverstone de Batichica, que la rompe, y a George Clooney, que es el mejor Bruce Wayne de la historia.

Vengan de a uno.

Les dejo al facha de Kenshin tirando una foto de perfil, pal Facebook de 1864.
Y para terminar, el trailer.